El niño y el oso

Ese día, Tito salió a divertirse con sus amigos. Fueron a la plaza, recorrieron los juegos, compartieron y se divirtieron mucho.

Entre carreras y risas, encontraron un túnel cerca del parque, que los llevaba a otro lugar. Los demás entraron, pero Tito no quiso: no se atrevía a cruzar porque no podía ver el camino, estaba oscuro.

Tito acaba de cumplir cuatro años y, aunque es un niño muy curioso, hay todavía muchas cosas que le causan temor. Cuando sus amigos se aventuran a explorar un lugar desconocido, descubrirá que un regalo y el apoyo de su familia son la ayuda que necesita para enfrentar sus miedos.

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