Descripción
Este poemario es una analogía del proceso de creación: los monstruos que la mente creadora vomita, son reflejo de un malestar individual pero que a la vez es social. Son criaturas que la sociedad en su deambular cotidiano ahoga con el clásico pragmatismo capitalista pero que, al salir de la mente del artista, se convierten en gritos de rabia, desesperanza, pero también como una tenue línea de ilusión. “Habitar un cuerpo es igual de difícil que hablar sobre él. Tal vez por eso se nos hace tan complejo escribir de poesía, y más aún, escribir sobre un libro que desnuda el cuerpo humano sabiendo que no nos pertenece. Es que nuestro cuerpo, ni el agua que bebemos, nos pertenecen, y estamos sometidos a la violencia que ejercen sobre nosotros las diferentes esferas del poder, tanto con sus cruces como con sus leyes. Es difícil escribir sobre el cuerpo, y más aún, ser hombre y escribir sobre el cuerpo femenino, transformarlo en protagonista de un poemario que narra la historia de una mujer que es vejada en los diferentes niveles de violencia”.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.